viernes, 7 de noviembre de 2014

Algo.

A veces creíamos que lo teníamos todo porque no nos faltaba nada. Nada que pudiésemos echar de menos. Nada que un día tuvimos y nos quitaron de golpe dejando un vacío que llenar. Nada que hubiéramos probado y nos hubiera gustado tanto que nos hubiéramos quedado con ello. Nada que persiguiésemos sin darnos cuenta.
Nada. No había nada más que comprar, nada más que buscar.
Pero, ¿y si nos falta algo que nunca hemos tenido, que no sabemos cómo es, que no es posible buscar y que sólo podemos encontrar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario